viernes, 5 de julio de 2013

Periodista Digital

El periodismo ha vivido numerosos cambios. A partir de la creación de la imprenta que se empezó con dicho oficio, que ahora es estudiado como una carrera profesional en diversas universidades y países del mundo entero. Luego vino la radio y la televisión, su explosión en el Siglo XX significó una nueva forma de informar, educar y entretener a la población. Se pasó de la lectura a un formato audiovisual con códigos y un lenguaje totalmente paralelo al que antes se estaba acostumbrado a percibir en la prensa escrita. Con la creación y la masificación del internet el periodismo vive un paradigma clave: el periodismo digital. Aquel medio audiovisual que abarca, a su vez, prensa escrita, radio, es más, puede contener los tres formatos mencionados en uno solo. Hoy en día cualquier usuario que navegue por la web puede informarse por medios digitales, desde su computador o por medio de su celular, y encontrar en las páginas visitadas noticias, videos, audios, etc. La incertidumbre del periodismo digital se encuentra en cómo esta nueva forma de hacer periodismo ha ido condicionando a la "vieja escuela" del periodista. Por ejemplo, un informante antes tenía que ir al lugar de los hechos, reportear, llegar al departamento de prensa y editar, en cambio, hoy podemos ver a periodistas encargados de actualizar noticias e informaciones con tan solo apretar unas teclas y luego el botón "enter", sin estar en la necesidad de tele transportarse al lugar de los hechos. Otra método que cambió fue que, ahora, todo sujeto puede subir un video a la web o escribir en un blog, y con ello, informar o ejercer el periodismo como un pasatiempos sin haber estado en la necesidad haber ingresado a la universidad, endeudarse y estar pagando 5 años de carrera. El periodista digital es mucho más directo que el tradicional, las nuevas tecnologías han hecho desaparecer diarios o periódicos, o han hecho que estos actualicen sus formatos o que también se abran al mundo de la internet y las redes sociales. Esperemos que con el periodismo digital no se pierda la magia y el romanticismo de leer, tocar y percibir en tus propias manos un papel impreso.